viernes, 17 de julio de 2009




Debajo de aquellos rojos y verdes entremezclados dormía un cordero. La perfección de su sueño se extendía por todo el valle. Conducida por los espíritus del lago. El sueño se hacía traspiés y caída, obligándome a mirar en torno para soslayar algún reclinatorio. Inmóvil el cordero parecía soñar el árbol. Me extendí y recliné en su vientre, que se movía como para provocar un ritmo favorable a las ondas de sueño.

José Lezama Lima,
Paradiso



Fragmentos dedicados a dos poetas y profetas locos: Nick Drake y Leonard Cohen.


Songs of Love and hate

I

Tanta agua tanto sarcófago, me pregunto si todavía vale la pena o si todavía valemos la pena o es cuestión de dejarnos libres, al azar, al viento, al acantilado ya que no comprendemos nada.


II

Avalanche

En la pared dice: muy lejos de aquello que consideraba verdad, eso lo escribí a los dieciséis años, también pinté yo misma las paredes con temperas de colores. Hay una foto de los cuatro de Liverpool.
Ringo tiene su espacio en una foto que tiene puestos unos lentes y dice como que te importa. Hay libros hechos un quilombo, uno dice, dejáme ver: El chino de Dock Sur. Mamá ¿por qué lloras? Ya móntate en el rayo. Yo misma no me siento nada bien. ¡Adiós Petrushka! Bienvenidos, bienvenidos, pasen ¿adiós? Hola. ¡Hola mamá, hola Ringo, hola Petrushka!

pink moon


I

Entre álamos. Y más bien entre más álamos. Había -si podríamos sólo saberlo-, un objeto enterrado. Y también estaba ahí el que buscaba al objeto. Como endemoniado sus afiladas uñas llenas de tierra por obra de la excavación continua. Verdes los ojos, verdes, las uñas también verdes y negras. Saca de la tierra un libro. Lo huele. Escribe unas cosas que parecen palabras.
Algunos que se encuentran en lugares inexactos imaginan la misma escena, ven a alguien, entre los álamos, excavando la tierra, sacando de ella un libro, escribiendo algo en él; se fijan especialmente en los verdes ojos, verdes, las uñas también verdes y negras.


Hey, that´s not way to say goodbye

I

Sus ojos eran como dos rivotriles que me enjuiciaban, y soy como un mosquito de la madrugada, molesto y musical.

Parasite

III

Hay prostitutas disfrazadas de brujas, hay travestís con túnicas. Todos ríen en un cuadro siniestro. He inventado una ciudad. He fumado con los dedos de los pies.

I

Entonces ella hacía tiempo y su cuerpo era demasiado evidente.

III

Hacer un cuento de un gato que hable y cuyo mayor deseo sea el suicidio.
Hacer un cuento de más de dos páginas (al menos).

Things behind the sun

Me burlo y la retengo. Le canto una canción, quiere arañarme. La hago bailar y patalea. Me rasguña, salta erizada –es un erizo- se va corriendo y gritando. Vuelve, la llamo. Me mira desde una esquina.
Hay una que se enamora, esa hace tiempo que no la encuentro, creo que se habrá perdido o exiliado. Las otras la han echado a la pobre.

1 comentario:

Nicolás Pedretti dijo...

flavia, me parecen muy buenos estos breves, pero maravillos y extraños textos. Tienes voz, nose parecen a nadie, y eso está muy bien. te felicto.

"soy como un mosquito, molesto y musical"