sábado, 30 de abril de 2011

Películas truchas

Hoy fuimos con mi amiga a comprar películas truchas al centro. Su mamá le había dado 100 pesos para comprar verdura y cigarrillos. Bajamos del auto y mi amiga me dijo que le guarde la billetera porque tenía las manos ocupadas con el celular y la llave. Accedí automáticamente y guardé la billetera en el bolsillo de la campera de lluvia. Tiempo después estábamos recorriendo los lugares de películas truchas y no encontramos nada interesante para mirar. Preguntamos por una en particular que se llamaba algo como la caperucita roja siniestra pero la tenían grabada del cine y se escuchaban las voces de la gente y se veían las cabezas.
Salimos de ahí en medio de la lluvia. Caminamos unas cuadras porque le quería mostrar a mi amiga unos zapatos que quiero que me regalen para mi cumpleaños. Justo en la vidriera del negocio un tipo pasa por al lado mío y me empuja. Toco el bolsillo en donde tenía la billetera de mi amiga y no estaba. Entonces le grito al hombre: -¡dame la billetera, me la robaste! Y me contesta: ¡no señorita no tengo nada! Entonces como si por un momento el mundo se volviera amable, decido creerle y me cuestiono a mí misma, pienso que por ahí la perdí o se cayó, o fue otra persona, y miro para todos lados para ver si veo otros sospechosos. Pero le digo: -¡esperá que voy a llamar a la policía!
Miro en dirección a donde estaba el hombre y veo que se escapa entre la gente. Lo corro y lo único que logro es confundirlo con otras personas que se visten igual y que tienen el mismo corte de pelo. Vuelvo resignada y veo que mi amiga está en una animada discusión con un cuida coches de la zona, lo empuja y lo quiere revisar.

3 comentarios:

Nicolás Pedretti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anita Leporina dijo...

La vida real está llena de extras.

Clari dijo...

yo también compro películas no originales o me las bajo..
hace poco me compre una heladera de dos puertas para mi nuevo depto y muebles.. para originales o ir al cine no tengo plata!!