lunes, 6 de abril de 2009

Eternidad

Jorge Ricardo Masetti

Como me duele la cabeza. Y que frío hace. Es que nadie pasará por esta maldita calle? Ya estoy cansado de esperar. Y la tristeza me sigue colgando de las carnes. Creí que todo sería distinto. Que todo acabaría después del estampido. Que mis ojos dejarían de ver y mis oídos de oír y mi pecho de subir y bajar, subir y bajar. Y que este corazón mío ya no sentiría frío ni estaría oprimido. Pero todo sigue igual. Quizá sea porque es de noche. Y yo en las noches confundo las cosas y los sentimientos. Pero cuando llegue el día podré darme cuenta de que ya no existo para los demás. Las mujeres que van a la feria fijarán en mi sus ojos tibios de colchas y los abrirán espantados. Y entonces si me sentiré ¡por fin! feliz. Me sentiré muerto.
Estoy aquí. No me escupan. No claven sus tacos en mi cabeza. Estoy aquí. Aquí.

No hay comentarios: